Ingresar al mundo laboral, recién obtenido el título de abogado o abogada, representa un importante desafío para los nóveles letrados. La Clínica de Prácticas Profesionales del Colegio de Abogados de Tucumán pretende ser un espacio de construcción de saberes que habiliten un acompañamiento a la inserción laboral de este grupo de colegas.
En este sentido, sus objetivos son sostener una propuesta de formación que complemente la carrera universitaria, acompañe en la inserción y sociabilización laboral, así como promover, en la comunidad jurídica de la provincia, prácticas respetuosas de la ética profesional. Del mismo modo, la Clínica busca facilitar la construcción de herramientas teórico-prácticas de los noveles abogados para mejorar el ejercicio profesional, brindando una capacitación específica en competencias transversales e integrales. Resulta un proyecto innovador en su metodología pedagógica ya que basa su trabajo en el modelo de educación por competencias. Este modelo busca responder a los desafíos educativos de enseñar la “práctica profesional”, integrar los contenidos y establecer una relación dialéctica entre la teoría y la práctica.
El equipo de gestión del espacio está conformado por un coordinador/a general y un grupo colaborador de tutores noveles, y perfiles pedagógicos. Acuerdan criterios de trabajo con el equipo de tutores de área, quienes son convocados por su trayectoria profesional y disponibilidad solidaria para acompañar la formación de los nuevos colegas .
Como principales logros de la Clínica vale destacar la relevancia que le otorgan los participantes, para quienes es muy importante poder socializar experiencias, construir de manera colectiva conocimientos de la práctica profesional, compartir dudas, información relevante, soluciones a problemas frecuentes, entre otras cosas. Por otra parte, se propicia la posibilidad de generar vínculos profesionales con colegas y con las comisiones del propio Colegio de Abogados. Por último, es fundamental mencionar que la Clínica fortalece la formación pedagógica de perfiles profesionales dedicados al acompañamiento a la formación de futuros abogados/as.
Así es como la Clínica se convierte en un lugar de encuentro entre abogados que reflexionan sobre el propio ejercicio profesional, para practicar mejor.
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Algunos testimonios de ex alumnos coincidieron en que el mayor aprendizaje que se llevaron fue la toma de contacto con la realidad de la actividad jurídica laboral, el aprender a hacer, el trato con el cliente, y en general llevar a cabo cuestiones que no se aprenden en el ámbito académico universitario, todo ello gracias al método de enseñanza propio de la Clínica. Destacaron también la solidaridad y apoyo encontrados entre sus pares.
Armando Sir Lizárraga, joven abogado que decidió repetir la experiencia de la Clínica, recomienda el espacio sobre todo a los recién graduados y a aquellos que no vienen de familias de abogados, resaltando «la importancia del contacto con personas que serán nuestros colegas mientras se desarrolle nuestra carrera profesional».
Por otro lado, para la colega María Luz Menéndez Roldán la Clínica «es un lugar que deja enseñanzas en valores y el respeto hacia nuestra profesión, y es también un espacio para confraternizar con colegas y hasta hacer un amigo en el camino».
Finalmente, la abogada Patricia Rodríguez, quien también cursó en la Clínica, nos resalta que su experiencia se resumiría «en palabras tales como aprendizaje, compañerismo, solidaridad, y por sobre todo buenas personas».
Todos coincidieron en recomendar el paso por la Clínica de Prácticas Profesionales, ya que se adquieren herramientas nuevas para encontrar el camino dentro de la profesión.
