Enfoques

Mirada interdisciplinaria: violencia de género y familiar

La ponencia "Necesidad de un juzgado especializado: violencia de género y familiar desde una mirada interdisciplinaria", escrita por la Dra. Silvina Herrera y la Lic. Adriana Herrera, formó parte de los trabajos evaluados por el Comité Organizador de las VIII Jornadas Nacionales de Abogadas de la FACA, realizadas el 10 y 11 de mayo de 2018 en el Colegio de Abogados de Tucumán.

Por Silvina Herrera

Abogada - Especialista en Violencia Familiar - Miembro del Equipo de la Comisaria de la Mujer y la Familia de Mar del Plata del Ministerio de Seguridad Prov. Bs. As. - Fue consultora y responsable del

Por Adriana Herrera

Teniendo presente la realidad que vive América latina y especialmente la República Argentina donde según la Asociación Civil La Casa del Encuentro cada 18 hs. un NNA pierde a su madre, porque fue asesinada en hechos de violencia de género, a pesar de los avances que provienen de las leyes (sea a nivel internacional, regional, nacional y provincial) y de la gran cantidad de instituciones que trabajan en la temática, los mismos no han sido efectivos. Por ello lo que proponemos es:

– Las mujeres, los NNA, la familia, las instituciones, los organismos públicos y privados, todos somos víctimas en este proceso. Estamos avanzando, y en este avance, muchas de nosotras, vamos perdiendo la vida. Toda crisis implica movimiento y cambio, estamos en camino, y vamos por más, por eso como respuesta a un reclamos social, es que surge la necesidad de la CREACION DE UN JUZGADO ESPECIALIZADO EN VIOLENCIA DE GENERO Y FAMILIAR.-

– Que dichos Juzgados tengan operadores capacitados para que “NO ACTÚEN POR INTUICIÓN” y que tengan una perspectiva de género que implica reconocer las relaciones de poder que se dan entre los géneros, en general favorables a los varones como grupo social y discriminatorias hacia las mujeres.

– Que los operadores roten cada 3 o 4 años en su función con la única finalidad de no re victimizar, debido al riesgo de tener profesionales “quemados” en la atención de casos que requieren que nuestro rol no sea neutral sino activo y comprometido, es decir mostrando firmeza (ética) y al mismo tiempo plasticidad y flexibilidad para aceptar diferencias y desarrollar empatías.

– Que los profesionales realicen un abordaje interdisciplinario, teniendo en cuenta que la persona que está vivenciando una situación de violencia recurre a la justicia “porque está cansada de aguantar” y tiene la esperanza de “vivir una vida libre de  violencia”.

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