Más de 100 capacitaciones entre cursos, seminarios, clínicas, jornadas, talleres, ateneos, conferencias magistrales y diplomaturas, ha sido la oferta de formación continua que desde el 2014 ha caracterizado a la Escuela de Graduados.
Cerca de 7000 personas, en su gran mayoría abogados matriculados, han participado de la variada propuesta académica de la Escuela, caracterizada por abordar distintas ramas del derecho, haciendo especial énfasis en las áreas y temáticas que ofrecen a los colegas las herramientas más utilizadas en el ejercicio profesional.
De igual forma, como parte de su visión de crecimiento y de ofrecer a los abogados la posibilidad de complementar los estudios universitarios, desde el 2016 la Escuela de Graduados ha ofrecido tres diplomaturas. Esto ha sido posible gracias a la firma de convenios con prestigiosas universidades locales y nacionales, como lo son la Universidad de San Pablo, el Instituto Universitario ESEADE y la Universidad Nacional de Tres de Febrero, las cuales certifican los cursos impartidos.
Es así como, en virtud de la cooperación académica conjunta firmada en tales convenios, se ha ofrecido a los colegas las diplomaturas de Derecho de la Niñez, Infancia y Adolescencia (2016), Derecho Laboral (2017) y Derecho del Consumidor (2017), a un costo mucho más accesible dentro de la oferta académica universitaria. Contando, asimismo, con la participación de catedráticos de amplia y reconocida trayectoria en el ámbito local y nacional.
Desde su creación, la Escuela ha firmado veinte convenios de cooperación académica, garantizando así la calidad y excelencia en su propuesta de formación. Entre ellos es importante destacar el convenio con el Ministerio de Educación de la Provincia, que permitió ofrecer dos concurridos cursos con acreditación de puntaje docente, aprobados por Formar-Met (antes denominado AREMyC), experiencia que se espera poder repetir y multiplicar en el 2018.
Hablan sus directores académicos
La Escuela de Graduados actualmente está bajo la dirección académica de los Dres. Pedro Daniel Cagna y Elizabeth Susana Rodríguez. Para ambos, la búsqueda de la excelencia en formación ha sido el norte de la Escuela. De allí que es fundamental garantizar el sello de calidad en la variada oferta de cursos, así como lograr la mayor participación de letrados.
Acerca de los inicios de la Escuela, tanto Cagna como Rodríguez, coinciden en la valiosa labor que realizó la Dra. Gilda Pedicone de Valls en en la creación y proyección de la dirección académica de lo que hoy es la Escuela de Graduados.
“Si bien antes del 2014 ya se venían ofreciendo cursos, fue en ese año que se le dio el nombre de Escuela de Graduados, dándole otra impronta, con una oficina propia y un empleado específico para la escuela”, señala la Dra. Elizabeth Rodríguez. “A partir de ese momento se comenzaron a diferenciar los cursos y ejes temáticos, así como el enfoque de las capacitaciones, priorizando la práctica vs. la teoría, esto último como resultado de las necesidades detectadas en encuestas realizadas entre los colegas, generándose en consecuencia, un aumento considerablemente el número de cursos y de asistentes” agrega. Con el tiempo se determinó la necesidad de contar con dinámicas más específicas y con mayor carga horaria, como es el caso de especializaciones y diplomaturas, motivo por el cual ahora la oferta de cursos es menor, no obstante las capacitaciones son más extensas.
En la opinión de la Dra. Rodríguez, el Colegio fue en cierta forma pionero en ofrecer este tipo de formación para los abogados. “Las capacitaciones que había antes eran un poco dispersas y había áreas en la que no se dictaban cursos. Es el caso, por ejemplo del área de penal, el Colegio comenzó a ofrecer capacitaciones en penal, que no había en Tucumán (…) El colegio abrió el espectro y hoy por hoy se ofrecen capacitaciones en todas las áreas del derecho”, comenta.
Para el Dr. Pedro Cagna “la actividad de la escuela siempre a tratado de direccionarse como una forma de dotar herramientas para asegurar una experticia en el campo de la abogacía litigante”. Por otro lado, comenta que “si bien toda la oferta académica del Colegio está centralizada por la Escuela de Graduados, esto no excluye que la iniciativa pueda surgir de otros espacios, comisiones o colegas interesados en abordar determinadas temáticas”.
“Como línea de principio, hay una sentido aperturista para que cada iniciativa, sea de la temática que fuere y siempre que esté vinculada a un área del derecho, pueda ser analizada y debatida en alguna de las distintas ofertas académicas de la Escuela”, señala Cagna. No obstante, agrega el director académico, “sobre la base de la experiencia, tenemos segmentadas ciertas áreas que son mucho más convocantes que otras, porque seguramente constituyen herramientas que son más habituales de uso en el ámbito del ejercicio profesional”.
En opinión de ambos directores académicos, el prestigio que caracteriza a la Escuela de Graduados no es más que el resultado del cuidado que se presta tanto en la selección de las temáticas y tipo de capacitaciones que se ofrecen, como de la cuidadosa selección de los disertantes.
La escuela a traves de los años
Cada año se imparten alrededor de 35 capacitaciones, entre las cuales, por su relevancia y convocatoria, se pueden destacar: